#100 Cien, gracias.
Hoy me salto las reglas. Hoy no viene una carta con una temática que necesite explicaciones. Hoy es una carta más normal. Una en la que te cuento cosas. Más personales. Porque es la carta 100.
O sea, podrías haber leído ya 100 cartas, y eso es un pequeño hito… para ti desde luego. Escribir es fácil, lo complejo es leer. Y quizá merezcas una breve explicación del por qué de todo esto.
Escribir me relaja, incluso me ahorra en psicólogos una pasta porque descargas siempre alguna tensión en el camino de contar a los demás, porque cada párrafo, cada palabra suele venir inspirada por un hecho ocurrido en esa semana. Habrás escuchado la anécdota del maestro Sabina, que en la canción “para la Magdalena” escribió “tu la invitas a 100 (tragos) que yo los pago” y le llego una factura solicitando el recobro, y Joaquín envío el talón, con una advertencia de que con una vez estaba bien. Si eres psicólogo, te recuerdo que estás aquí voluntariamente. Incluso psiquiatra, que también me vendría bien…
Y todo esto empezó con un primer correo en tu bandeja de entrada el 14 de mayo de 2023. Y arranqué con Aplica la inteligencia hablando de las inteligencias artificiales de las que todo el mundo hablaba y nadie usaba, o sabía para que usar. Y no era la primera vez que empezaba algo, Un amigo coach, hace milenios, me dijo que yo era “iniciador”, que me gustaba arrancar proyectos pero me aburría de ellos. En febrero del 2008 el blog “¿Seguro?” , en febrero del 2018 el podcast Mentorance, en plena pandemia marzo de 2020 el canal de youtube Mentorance… Ninguno de los proyectos abandonados totalmente, pero con ritmos más tranquilos hoy. Algunos con el ritmo de las placas tectónicas…
Vuelvo a lo de la IA, un momento, no la uso apenas para escribirte. He hecho algún experimento, pero no me gusta, yo sigo escribiendo mejor. Y tu dirás “ya tiene que ser mala la IA”, pues sí. Pero desde hace casi el principio las imágenes que tratan de acompañar el texto sí lo son. Creo que es obvio, pero es el día para contarlo. Y es el ejemplo de esa primera carta dónde te decía que las IA son herramientas. Solo eso. Las usamos para determinados trabajos, pero no van a sustituir demasiadas cosas.
La cosa es que no quería escribir para todo el mundo, quería hacerlo para un grupo reducido. De elegidos. De amigos. Y sin embargo que pudiera unirse quién tuviera un interés genuino, porque entrar aquí requiere suscribirse. Es gratis, sí. Pero somos reacios a suscribirnos lo cualquier cosa para que nos espameen con chorradas, lo hacemos solo cuando queremos algo a cambio. Y este proyecto es para ofrecer algo a cambio. Hoy estás con más de 1000 personas recibiendo este correo a la vez. Algunos amigos/clientes/etc obligados y otros que se han suscrito ellos solos.
Ayer (hoy es sábado, porque es el día de más tranquilidad para escribir y me gusta dejar reposar cualquier texto que escribo al menos un día, porque la mayoría de ellos requieren limarse un poco con otra visión), ayer, decía, tuve dos contactos con lectores, uno en el grupo de amigos/clientes porque le resonaba alguna cosa que he estado contando últimamente sobre inversiones y quería charlar sobre ello. Y otro un desconocido con una duda sobre seguros. Justo ayer. Palabra. Por eso hoy he cambiado la idea que tenía para esta número 100, para solo dar las gracias, porque sé que estás al otro lado. Y me ayuda a llevar la contraria a mi coach, y seguir adelante.
Y claro, estarás pensando, que siempre acabo con una frase (en marketing se llama CTA) más destinada a la venta. Pues sí, para que no olvides que el tiempo libre que me gano para escribir durante el resto de la semana es haciendo seguros y fondos de inversión como desde hace más de 35 años. Mucho tiempo. Y parafraseando a un amigo periodista, un grande de la prensa económica: pase de joven promesa del seguro a vieja gloria sin darme cuenta. Ahora me queda tratar de no llegar a leyenda. Por eso ese recordatorio.
Pero ese CTA final no es lo importante, no lo leas, ya sabes dónde a siempre, lo importante para mi es que se qué estas cartas están generando conversación sobre el tema. Es que muchos nos contactáis para ampliar alguna información, o resolver una duda sobre el “tema de la semana”. Así que misión cumplida, si consigo que te plantees alguna cosa desde otro punto de vista. Y quizá esas decenas de miles de cartas abiertas leídas por vosotros, que me dice la estadística, vaya cumpliendo con mi intención..
Y ese es el objetivo porque de seguros, de inversiones, se habla mucho en todos sitios, y casi siempre con poca información. Con datos erróneos, equivocados, o interesados… El objetivo no es tanto que puedas llevar la contraria a tu cuñao como digo siempre, porque para qué vas a enfrentarte a ese cazurro, sino que no te convenza sin más de lo que dice. Que al menos tu tengas la información de verdad.
Así que ¡gracias!
Por cierto, aprovecho para pedir perdón a todos los cuñaos. Sore todo a los que una vez dijeron algo con sentido. Si es que hubiera alguno. Y ya sabéis el whatsapp que para devolverme el insulto también vale.