#90 El truquito de las pólizas de ahorro que necesitas conocer
Quizá lo sepas. Quizá no. Quizá lo que no sabes es por qué aquel seguro de ahorro no te acabó dando la rentabilidad que estaba programada…
Antes tienes que saber que es la TAE, sí, eso de las hipotecas:
La TAE (Tasa Anual Equivalente) es el indicador de referencia. Su cálculo se realiza a partir de una fórmula matemática algo compleja. En ella se tiene en cuenta al propio TIN y otros costes del préstamo, como las diferentes comisiones que se aplican y el plazo al que se ha firmado la operación.
Vale, vamos empeorando qué es TIN…
El TIN (Tipo de Interés Nominal) es el precio que pagamos por un préstamo concedido por la entidad bancaria. Es decir, en el tanto por ciento que recibe el banco por ceder ese dinero y figura en cualquier contrato de hipotecas, depósitos, créditos o préstamos.
¿Qué no ves la diferencia? Quizá es que he copiado las definiciones de un banco… y no son los mejores explicando cosas…
Lo intento con mis palabras: TIN y TAE son los porcentajes que el banco cobra por dejarte dinero. Y en una misma operación son dos cifras distintas.
Tranquilidad, prometo que voy de camino. Es para dar contexto.
La clave: la diferencia entre TIN y TAE es que la primera no tiene en cuenta otros gastos, como las comisiones.
Por eso, en nuestra cabeza, tenemos que lo que hay que mirar es el TAE para poder comparar una hipoteca.
Y por cierto, aprovecho a repetir que los créditos se comparan al interés, TAE, sin bonificaciones, que como los productos que bonifican son mierdis y caris vas a terminar por no tener. Sí, seguros incluido. Así que compara sin bonificaciones porque acabarás por no tenerlas.
La TAE, la inventó José Luis de Andrés Yebra, matemático español en 1985, y que en 1988 el Congreso de los Diputados, a propuesta de Carlos Solchaga, ministro de economía y hacienda obligó a los bancos a mostrarla junto al TIN en las ofertas de todo tipo de préstamos, por que se reconocía el abuso de los bancos a los consumidores.
Ahora 1988 suena a ciencia ficción, políticos que se preocupaban por los conciudadanos, que hacían leyes, y que reconocían que la banca engaña lo que puede y hay que tenerlos atados. Y dirán que nunca tiempos pasados fueron mejores… según en qué…
Vamos a lo que veníamos.
Esta diferencia entre TIN y TAE, que lo que hace es aclarar, ser menos opaca, que se pueda entender mejor, y sobre todo comparar, es lo mismo que pasa con tus seguros de ahorro.
El tipo de interés de los seguros
Voy a ver si acabo la carta sin soltar la broma de que el tipo de interés de los seguros soy yo. Porque hablamos de las pólizas de ahorro de las aseguradoras.
Históricamente ofrecían un tipo de interés garantizado. Tu hacías aportaciones, te garantizaban un tipo de interés, y confiabas en que se aplicaba.
Lógicamente ese tipo de interés tiene que ver con el precio del dinero, con los tipos de interés que marcaba el Banco de España, y hoy pone el Banco Central Europeo. Digo BdE porque me remonto a tiempos de la peseta. Y hasta ahí no llego, si eres tan joven ve a wikipedia y busca “peseta”… ya verás…
En los 90, justo después de que la TAE era de uso obligatorio para los bancos, había pólizas de ahorro que garantizaban el 6%, incluso el 8% anual. Pero aquí sale el gordo, no han usado la TAE, ni entonces, ni ahora.
Lo que usaban y usan muchas, es el interés técnico.
Interés Técnico
El interés técnico es el tipo de interés que la compañía te va a aplicar en tu póliza de ahorro. Lo que no se decía en los 90 del siglo pasado, es que eso, como el TIN, no incluye los gastos. De hecho… lo siguen usando… y siguen sin contarlo, en muchos casos.
Por tanto, dependiendo de los gastos de la póliza en vez del 6%, podrías esperar el 5, el 4, el 3 el 2%… o nada… en serio, nada. No creas que esta fama del seguro viene de un invento. El siglo XX fue complicado.
Las compañías de seguro no tienen porque decirte la TAE. A Solchaga no le parecieron peligrosas en el 1988, y ahora ya no hay nadie al volante desde hace 20 años...
Así que recomendación para aquellos que se planteen un seguro de ahorro (me da igual sin nombre que de los de nombre PIAS, SIALP, PEPITOS…), si te decides por garantizados, intentar sacar el TAE al agente de seguros. Elegi uno que esté registrado en la DGSFP, y tenga una oficina propia, que no tenga su mesa en una sucursal de la compañía 😉. Y puede que consigas una TAE.
Hoy, marzo de 2025, es difícil que saques una TAE más del 2%. sobre todo porque la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones dice que se debe usar como máximo en los cálculo de provisiones el 1,83%. Más allá de eso, pueden hacerlo pero tiene consecuencias en la contabilidad (y solvencia) de las aseguradoras. Lo pueden hacer, no es ni peligroso, pero vas a encontrar pocas cosas más allá de ese 1,8%…
Hoy no te voy a recomendar que hables con nosotros para contratar un producto de ahorro garantizado. Porque no tienen sentido por debajo del 2%, seguro que encuentras un banco que está encantado de colocártelo. Pero tener una expectativa de rentabilidad similar o menos al objetivo de IPC, no tiene sentido, casi nunca. Así que, para otras cosas, ya sabes nuestro whatsapp 642400220
Mensaje para boomers: “tengan cuidado ahí fuera…”